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Gran Familia FQ

Tabaquismo: los posibles riesgos para las personas con fibrosis quística

por Olga G.

Los testimonios reflejan las experiencias y opiniones individuales de cada paciente. Cada experiencia puede variar.

Cuando supe que esperaba a mi primer bebé, me esmeré en tener los cuidados necesarios prescritos por mi médico, como incluir vitaminas para fortalecer su desarrollo, una alimentación balanceada, evitar comida chatarra y, muy a mi pesar, dejar de beber café por las mañanas.

Durante mi embarazo, recuerdo haber hecho planes para reunirme con una amiga y tener un buen tiempo de charla. En un punto de la conversación, ella que solía fumar, tomó su bolso y sustrajo una cajetilla de cigarros y un encendedor. Rápidamente reaccioné y le pedí por favor que no fumara, a lo que ella solo respondió: “No pasa nada… voy a voltear a otra parte cuando exhale el humo”. Acto seguido, encendió el cigarro y fumó…

Sorprendida, y honestamente molesta ante su respuesta, aún lamento no haber insistido para que no fumara o, mejor que eso, haberme retirado del lugar. Qué importante es ponerse en los “zapatos” del otro y cuán increíbles son los estragos de ignorar lo dañino de fumar, perjudicarse a sí mismo y, de paso, a los demás con el humo que nos toca de segunda mano.

Así, el esmero en los cuidados que cualquier futura madre procura durante la gestación podría irse por la borda. Por fortuna, todo salió bien y di a luz a un niño varón saludable.

Un diagnóstico inesperado

En un segundo feliz embarazo, alumbré una linda nena. La llamamos Olga María. Una noticia devastadora llegaría a sus tres meses de edad: fue diagnosticada con fibrosis quística (FQ) a través de la prueba de tamiz neonatal. Fue muy desolador y confuso enfrentarme al diagnóstico. Pasé por todas las etapas de duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

Fue un proceso difícil; sin embargo, llegó esa luz brillante delante de mí, que trajo una inmensa fortaleza y resiliencia para enfrentar mis circunstancias y dar lo mejor en los cuidados y crianza de Olga María.

Fibrosis quística y función pulmonar

En cada visita de chequeo para Olga María, invariablemente nos preguntan si alguien en casa fuma. Una y otra vez nos hacen la misma pregunta. ¿La razón? Los doctores nos contaron que el humo resulta extremadamente dañino para las personas con fibrosis quística (FQ), ya que compromete el sistema pulmonar y, en situaciones extremas, se requieren trasplantes de pulmón como una opción de sobrevivencia.

El compromiso de fomentar conciencia de lo desastroso de fumar es de todos. Promover la educación en este tema debe ser una tarea constante e incesante, especialmente para quienes tenemos familiares o amigos cuya salud depende también de evitar la exposición al tan nocivo humo de segunda mano.

Es sorprendente que aún con tan amplia información y advertencias al alcance de todos, en todas las plataformas de comunicación, incluso, directa y gráficamente en las cajetillas de cigarros, las personas continúen exponiendo su salud y la de los demás.

Adoptar hábitos saludables es una de las mejores armas, todos deseamos una vida larga y saludable para nosotros mismos y para nuestros seres más queridos. Hagamos que suceda.